viernes, 8 de mayo de 2009

El Mesías de Händel LI

Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón (Mt 11,2).
Es raro ver hoy a una pareja de bueyes uncida a un yugo. En la antigüedad, no solamente los animales lo llevaban, también lo portaban algunos hombres, especialmente esclavos. Era un instrumento curvo de madera, para ponerlo detrás del cuello sobre algo almohadillado y servía para llevar cargas equilibradas. Hoy, en algunos lugares, se sigue usando algo parecido.

Jesús hace una llamada para aliviar de la pesadez y agobio de la vida y no me dice que vaya a cambiar mis circunstancias, que vaya a eliminar todo aquello que yo encuentro que me amarga la existencia. Como si no necesitara que mi trabajo fuera otro ni que mi mujer fuera más guapa ni que hablaran bien de mi ni que mi salud fuera estupenda ni ser yo más inteligente. Sí, todo eso me pesa mucho y, sin embargo, no dice que me vaya a descargar de ello.

Al contrario, me habla de una carga. Y no dice que vaya Él a resolverlo sin mi. Me invita a que sea yo quien cargue con su yugo, como si yo no tuviera ya poco. ¿No iba Él a cumplir las Escrituras? ¿Por qué en vez de romper yugos como anunciaba Isaías (cf. Is 10,27) invita a cargar con otro?

El yugo, para el piadoso judío, era imagen de la sujección a la Torah; cargar con él era especialmente entregarse al estudio de ella, a asimilarla por la constante meditación.

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos
ni se sienta en la reunión de los cínicos,
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche (Sal 1,1s).
Continuaremos.

2 comentarios:

zaqueo dijo...

"Jesús hace una llamada para aliviar de la pesadez y agobio de la vida y no me dice que vaya a cambiar mis circunstancias,..."

Él me dice que quiere estar conmigo, en mí.
Me hace capaz de aceptar mi vida y circunstancias tal como son, me hace ver que Él es quien hace nuevas todas las cosas, me crea de nuevo todos los días...

¿Quién podrá quitarme la alegría?

MJ dijo...

Ah! este post es la respuesta a lo del anterior: ¿Y qué será este alivio? ¿Solamente no sentir cansancio y agobio o será también ligereza y alegría? ¿Y cómo será esto posible? ¿Cómo me aliviará Jesús?

..En nuestra ceremonia de Matrimonio, por ejemplo, tuvimos un rito del yugo..

En la Sociedad en la que yo crecí, salvo excepciones sin embargo, esto del yugo lo contaban cada vez menos, se inventaron a un Jesus que no hablaba de yugos ni de cargas.todo era volar...
Para aclarar yo creo que Jesus dice eso de que su yugo es ligero..comparado con el que te puede caer por la exclavitud del pecado