domingo, 5 de mayo de 2013

¿Unción para todos?

Hoy en alguna parroquia se ha podido asistir a lo que entiendo que es una praxis errónea, probablemente por ignorancia en muchos casos, que parece que se está extendiendo. Celebraciones masivas de la Unción de enfermos en las que no se discrimina adecuadamente quiénes pueden y quiénes no ser ungidos. 

¿Quién puede recibir la Unción de los enfermos?

En los Praenotanda del Ritual, se dice:
–Esta Santa Unción debe ser conferida con todo cuidado y diligencia a los fieles que, por enfermedad o avanzada edad, vean en grave peligro su vida (n. 8).
– Este sacramento puede celebrarse de nuevo en el caso de que el enfermo, tras haberlo recibido, llegara a convalecer; puede también repetirse si, en el curso de la misma enfermedad, la situación llegara a ser crítica (n. 9).
 – Puede darse la santa Unción a un enfermo que va a ser operado, con tal de que una enfermedad grave sea la causa de la intervención quirúrgica (n. 10).
– Puede darse la santa Unción a los ancianos, cuyas fuerzas se debilitan seriamente, aun cuando no padezca una enfermedad grave (n. 11).
Es decir, da la impresión de que no basta con que esté enfermo o sea anciano.

sábado, 4 de mayo de 2013

La vida de Pi

Aunque con retraso, respecto al estreno, he visto La vida de Pi (Life of Pi, 2012) de Ang Lee, que una vez más me ha parecido un cineasta tan bueno como huero. La película es de una gran calidad técnica y tiene momentos de indudable belleza. ¿Pero al servicio de qué?

Omito hacer un resumen del argumento, pues el lector fácilmente lo puede encontrar con cualquier buscador.

La película –no me refiero a la novela de Y. Martel en la que se basa la cinta– es una gran parábola sobre la religiosidad que parece consistir en una auto-ensoñación,  en una interpretación de la realidad que nos la haría más llevadera y ocultaría lo horrible que es la existencia. Sin dicha ensoñación, sería imposible vivir, sobrevivir. Esto justificaría que fuera válida cualquier religión, incluso el sincretismo o la religión a la carta, pues de lo que se trataría es de que se pueda vivir a pesar del sinsentido y el mal. La verdad tiene un lugar secundario, lo importante es la decisión interpretativa que se tome.

Hay un pequeño detalle que se omite a la hora de pasar revista en la película, aunque sea rápidamente, a las religiones. El cristianismo tiene la pretensión de basarse en un hecho histórico, es más, en que Dios se ha hecho parte de la historia. Por ello, la reducción a mito del cristianismo es tarea asaz complicada, a la vez que la negación de la historicidad de Jesús sea uno de los grandes objetivos de quienes tienen interés en domesticarlo.

Si alguien me dijera que ha encontrado cínica la película, no me sorprendería. Lo que me llama la atención son algunas críticas; hay quienes parece que no se quieren enterar de nada o tal vez es que yo me pase de listo.